jueves, 13 de agosto de 2009

Canalización 1º Envío

 

NOTA: DOY POR LA PRESENTE LA BIENVENIDA A OTRA NUEVA CANALIZADORA. CON AMOR

ALEXIIS

Maria CeciliaTeixeira Pires

La Rioja, España

13 de agosto del 2009, a las 18h.

Yo Soy lo que Yo Soy, Adamus St. Germain. Y vengo hacia ti para darte la bienvenida al grupo de canalizadores y voceros en la lengua hispana. Se y he acompañado todo su despertar, junto al Maestro Kuthumi, en la rica tierra de Brasil. He visto tu labor y tu empeño al intentar despertar al mayor número posible de hermanos. He sido testigo de tu inoperancia al llegar a España, cuando te sentías inútil por no poder ayudar a la gente, como lo hacia en Brasil. Y como poco a poco, has recobrado tu vigor espiritual en una tierra extranjera, con tanta cosa en tu contra y tan poco a tu favor. Y es con orgullo que veo como te has portado, amando a quienes te dañaban. Ayudando a todos que encontrabas adelante, sin mirar a quién. Y, sobretodo, dando todo tu amor, indistintamente, a todos que encontrabas por el camino. No te abrumes por mis palabras. Yo tan solo estoy reconociendo tu valor. Con el tiempo, te enviaré otros mensajes más importantes. Hoy tan solo quiero darte la bienvenida, y que todos sepan la gran maestra que eres. Y que sigas siempre adelante, teniendo como escudo, ese lindo corazón que tienes. Y que sigas enseñando a la gente, lo que cada uno lleva de mejor dentro de ellos. Que sigas inspirando a los demás, como hasta aquí. Bienvenida a nuestro equipo.

Yo Soy Adamus Saint Germain.

Yo Soy Kuthumi, y vengo en los Rayos del Amor y Sabiduría, para saludarte una vez más. Ese es un momento para mí, de mucha emoción. Es para mi un inmenso placer estar aquí para felicitarte y poder abrazarte de nuevo. Contra viento y marea, te has portado como la gran maestra que ya eres. No voy a mencionar todo lo que has pasado, puesto que ya lo sabes de sobra, pero deseo expresar públicamente toda mi gratitud por la inmensa ayuda que nos brindas a todo momento. Sé que muchas veces no te enteras de tu valor. Sé que algunas veces tu corazón sangraba por el desamor de tus hermanos. Pero también veía que cuanto más te herían, más amor les enseñabas. Y eso me llenaba de orgullo por haberte un día recordado quién eres tu. También sé que te sientes abrumada por mis palabras. Pero hoy solo estoy para agradecerte por tu luz, por tu inmenso corazón y, sobretodo, por el gran amor que llevas a cada uno de los que cruzan por tu camino. Te dejo con mis bendiciones y todo mi amor. Sepas que nunca te he dejado sola, aún que hayas pensado que si. De Maestro a Maestra,

Yo Soy Kuthumi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario