Santiago, 9 de agosto de 2009
En casa tengo un enorme ventanal. Escudriñando el cielo, me dirigí en voz alta a los extraterrestres con forma de ave que nos están visitando, y les pedí en voz alta que se apuren en llegar, porque quiero verlos. No habrán pasado diez minutos y sentí la necesidad de canalizar. Esto es lo que recibí. Por tratarse de un mensaje súper específico, me apuré en desgrabarlo y acá lo envío. Con todo cariño, Carolina
C: Buenas tardes amados maestros, es domingo 9 de agosto, son casi las 6 y media de la tarde y siento una energía muy profunda que llena mi cuerpo y me hace sentir muy pesado todo mi cuerpo, pero a la vez muy tranquilo. Si hay algún ser de luz que desee manifestarse, quedo esperando con todo corazón, sin embargo, les pido que por favor se identifiquen como seres de luz.
Veo una imagen como un halcón, como un ave.
El Hombre Pájaro: Buenas tardes, soy el Hombre Pájaro. Acabo de escuchar tu invocación, tu deseo lanzado al cielo de querer conocernos. Debo decirte que no tardaremos en aparecer. Queremos ser sus amigos, queremos encontrarnos con ustedes.
Sí, efectivamente ves una imagen de nosotros a bordo de nuestras naves, sobrevolando la cordillera chileno-argentina, y verificando que todo se haya hecho de acuerdo a lo planeado. Es hermosa la cordillera nevada, los colores del amanecer la hacen resplandecer aún más.
El brillo de nuestra mirada será la señal que ustedes están esperando para reconocernos como seres de paz.
Pon atención a lo que te digo. Nosotros necesitamos de vuestra ayuda para que los seres humanos no nos maten ni nos ataquen. Por tal razón lo más probable es que no aparezcamos en zonas densamente habitadas. Es muy difícil que tú veas aterrizar una de nuestras naves en plena Plaza de Armas como sería tu deseo y partir corriendo a visitarnos. Lo más probable es que nuestros primeros contactos con ustedes se realicen en zonas rurales. Por lo tanto, es muy importante enviar este mensaje a todos los Trabajadores de la Luz que se encuentren en zonas alejadas de los centros urbanos, y advertirles que es muy probable que aparezcamos ahí cerca.
El Valle de Elqui puede ser un buen lugar para aterrizar, sí, tal como tú mentalmente nos estás sugiriendo. Allí hay mucha gente conectada con la luz. Es probable que no corramos peligro. Trata de dar a conocer este mensaje entre tus amigos que viven allá.
Este mensaje está dirigido a los hermanos que viven en Chile y Argentina, los cuales, gracias a este equipo que se ha formado, están funcionando verdaderamente como países hermanos. Eso nos tiene muy orgullosos y muy contentos. Sigan así y extiendan este mensaje entre todas las personas de buena voluntad que vivan en zonas alejadas de los radios urbanos, pues es allí donde con más probabilidad haremos nuestras primeras apariciones. Con todo amor, yo soy el Hombre pájaro y los saludo con afecto.
C: Muchas gracias, hombre pájaro, Espero que alguna vez yo pueda verte también. Gracias, adiós.
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